Evangelio según San Lucas 11,27-28
Cuando Jesús terminó de hablar, una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo: "¡Feliz el seno que te llevó y los pechos que te amamantaron!".Jesús le respondió: "Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican".
Microquimerismo fetomaternal
El "Proyecto Placenta Humana" no ha hecho más que empezar a desvelar para nosotros hechos sorprendentes sobre la vida humana en el útero. El fenómeno del microquimerismo fetomaterno nos informa de que no sólo la madre proporciona recursos al bebé prenatal, sino que algunas células fetales del bebé atraviesan la placenta y entran en la circulación de la madre y se integran en el cuerpo de ésta y siguen funcionando dentro de ella incluso después del parto. En otras palabras, existe una relación continua entre la madre y el niño a nivel intercelular, ¡cada uno lleva al otro! Imagina lo que implica para la Encarnación: Que María llevaba la huella de Cristo a nivel celular dentro de ella en todo momento. La mujer del evangelio de hoy tiene razón: Bendita sea María, que concibió, dio a luz y amamantó a Jesús. Pero, como señala Jesús, nosotros también somos bienaventurados: Dado que en la Encarnación Dios ha entrado eternamente en la humanidad a nivel celular, podemos activar en cualquier momento esta pertenencia escuchando la palabra de Dios y haciéndola.
Paulson Veliyannoor, CMF
fuente del comentario CIUDAD REDONDA
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