sábado, 1 de octubre de 2022

RESONAR DE LA PALABRA - Evangelio según San Lucas 10,17-24

 


Evangelio según San Lucas 10,17-24
En aquel tiempo, los setenta y dos volvieron llenos de gozo y dijeron a Jesús: "Señor, hasta los demonios se nos someten en tu Nombre".

El les dijo: "Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.

Les he dado poder para caminar sobre serpientes y escorpiones y para vencer todas las fuerzas del enemigo; y nada podrá dañarlos.

No se alegren, sin embargo, de que los espíritus se les sometan; alégrense más bien de que sus nombres estén escritos en el cielo".

En aquel momento Jesús se estremeció de gozo, movido por el Espíritu Santo, y dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido.

Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, como nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar".

Después, volviéndose hacia sus discípulos, Jesús les dijo a ellos solos: "¡Felices los ojos que ven lo que ustedes ven!

¡Les aseguro que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron!".


RESONAR DE LA PALABRA

Trabajar desde casa

He aquí una mujer que apenas vivió 24 años y que nunca abandonó la clausura una vez que entró en el convento, pero que es reconocida por la Iglesia como patrona de las misiones. La vida de Santa Teresa de Lisieux, cuya memoria honramos hoy, nos enseña varias verdades (i) que el mandato misionero es parte integrante de la llamada de todo cristiano; (ii) que se puede hacer una labor misionera en el contexto dado de la propia vida evangelizando a los que están alrededor y mediante la oración incesante; (iii) que el deseo ardiente de llevar a las almas al conocimiento y al amor de Dios y la oración incesante por las almas son la clave para hacer misiones. Una vez oí hablar de una mujer jubilada cuyo ministerio elegido era leer el periódico cada día y rezar una oración por cada persona mencionada en él. ¿No es un ejemplo increíble de "trabajar desde casa" cuando se trata de hacer misión?

Paulson Veliyannoor, CMF

fuente del comentario CIUDAD REDONDA

No hay comentarios:

Publicar un comentario