Evangelio según San Lucas 9,7-9
El tetrarca Herodes se enteró de todo lo que pasaba, y estaba muy desconcertado porque algunos decían: "Es Juan, que ha resucitado".Otros decían: "Es Elías, que se ha aparecido", y otros: "Es uno de los antiguos profetas que ha resucitado".Pero Herodes decía: "A Juan lo hice decapitar. Entonces, ¿quién es este del que oigo decir semejantes cosas?". Y trataba de verlo.
El sentido de la vida
Cuando la vida se ve como pura casualidad (como vimos ayer), todo en la vida carece de sentido y es deprimente. Es esta sensación de falta de sentido y de depresión la que encontramos en las palabras del autor del Eclesiastés (primera lectura). Pero si profundizamos, encontraremos realmente no sólo que la vida tiene sentido, sino que es la propia vocación del ser humano descubrir ese sentido. Viktor Frankl, que sobrevivió al Auschwitz nazi y vio en persona cómo muchas víctimas de los campos de concentración encontraban el sentido en medio de su sufrimiento, concluye así "En última instancia, el hombre no debe preguntar cuál es el sentido de su vida, sino que debe reconocer que es él quien se lo pregunta. En una palabra, cada hombre es interrogado por la vida; y sólo puede responder a la vida respondiendo por su propia vida; a la vida sólo puede responder siendo responsable."
Paulson Veliyannoor, CMF
fuente del comentario CIUDAD REDONDA
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